Sunday, January 17, 2010

Cuculcán: un espejo con caracteristicas humanas

La leyenda Cuculcán, serpiente-envuelta-en-plumas fue más fácil de leer y entender que las anteriores. La misma esta dividida en tres partes que son tituladas con los colores amarillo, rojo y negro. Estos colores representan la mañana, la tarde y la noche. En cada parte hay un juego de conversaciones entre diferentes protagonistas. Existen diversos juegos de palabras en dichas conversaciones, como por ejemplo cuando Guacamayo cuestiona la realidad de la existencia. Aunque éste es un engañador, me gustó mucho su cuestionamiento acerca de la realidad de la existencia de la vida. Por ejemplo, en la página 84 dice a Chinchibirín que, “Nada existe, Chinchibirín, todo es sueño en el espejismo inmóvil.” Según él, la vida no es lo que parece sino que es un engaño, así como también es muy difícil de entender. También, creo que el uso de los espejos a través de la leyenda es una representación de un espejismo de la vida, la cual no sabemos si es real o ficticia. Existen diferentes puntos de vista acerca del movimiento que realiza el sol. Por ejemplo, Guacamayo intenta convencer a Chinchibirín que el sol sale y viaja hasta el ojo del colibrí blanco (el centro del cielo) y de ahí regresa por donde salió. Por resultado, Chinchibirín se cuestiona si es verdad lo que Guacamayo le dijo acerca del sol o lo está tratando de engañar. En mi opinión, es muy interesante que a pesar que Chinchibirín sabe que no es verdad, él entra en confusión debido a que Guacamayo es un falso Dios, y por lo tanto un engañador. Para mí, un aspecto de la existencia humana es el cuestionar la realidad. Esto me hace pensar a todas las preguntas que nosotros, como humanos, nos hacemos a través de nuestra existencia. Por ejemplo, en el pasado había una creencia que la Tierra era plana. Es probable que durante esa época la mayoría de las personas creían que el mundo era llano pero había otras personas que no podían resistir la tentación de preguntarse si en realidad era verdad. Hoy, sabemos obviamente como resultó ser la Tierra. Ésta historia me recuerda la necesidad insaciable de cuestionarnos constantemente las cosas, incluso aunque sepamos qué no sea verdad. Si los humanos no fueran así, no estaríamos donde estamos hoy. Por resultado de cuestionarnos todo, nosotros hemos evolucionado nuestra manera de pensar, así como también hemos enriquecido nuestros conocimientos en general. Aunque este texto sea una leyenda, opino que es una muy buena representación de algunos aspectos de la naturaleza humana.

1 comment:

Anonymous said...

Hola,
Gracias para sus clarificaciones sobre la hostilidad entre Guacamayo y Chinchibirin.
Estoy de acuardo contigo sobre de que tenemos que cuestionar "la realidad" que oimos de varios fuentes.
Me interesa mucho tu analisis del concepto de la fe en relacion con esta obra, por ejemplo la percepcion de Guacamayo como un falso Dios.
Saludos. --Reka

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